Cuelgo este artículo a fin de conservarlo, ya que la web para la que lo traduje ha cerrado.
Original en francés:
http://www.comite-speleo-midipy.com/speleoc/Revues/speleoc111.pdf
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DESVIACIONES EN LOS SALTOS EN BARRANCOS (Estudio realizado en el marco de un diploma de posturología clínica)
El descenso de barrancos es una actividad deportiva que atrae mucha gente de forma ocasional por su carácter lúdico y el entorno donde se desarrolla, pero también por parecer una actividad sencilla y sin peligros. Si embargo, se trata de un deporte con numerosa carga técnica según sea un descenso acuático, vertical o mezcla de ambos.
ACCIDENTOLOGÍA Los diferentes estudios de accidentología realizados (“Inventaire des accidents en canyon survenus en France en 1998” por los Drs. RGAUMER y Y-KANEKO, “Étude des accidents en canyon entre 1990 et 2002” por E-ALEXIS) pusieron de manifiesto que las lesiones más habituales son traumatismo por fracturas de los miembros inferiores, heridas, esguinces y luxaciones, las cuales se producen, principalmente, en saltos, ya sea por mala técnica en el gesto o por impacto en la recepción. Los saltos son entonces la primera causa de accidente, muy por delante de los rápeles (42% frente a 13%), y por ello el interés de la problemática y el estudio con las capacidades posturales del individuo.
Hemos constatado que un cierto número de personas presentaba desviaciones durante sus saltos. Estas desviaciones podían ser laterales o anteroposteriores, incluso ambas. Esto va a condicionar el éxito del salto en la fase de entrada al agua, y puede tener consecuencias graves.
EN BÚSQUEDA PERMANENTE DEL EQUILIBRIO Estamos permanentemente en búsqueda del equilibrio con el fin de mantener la postura más adecuada a la actividad, ya sea sencilla como estar de pie o más compleja como un desplazamiento (la marcha) o incluso acrobática (los saltos). La postura es la organización en el espacio de las distintas partes del cuerpo y tiene en cuenta la morfología de la persona, sus capacidades físicas, sus emociones, su deseo de expresión, su deseo de preparar o prolongar la acción deseada, con el mejor compromiso entre eficacia, por una parte, y gasto de energía por otra. Hay pues muchas maneras de mantener una postura teniendo en cuenta tanto aspectos internos de cada uno, como las dificultades externas vinculadas al medio ambiente. Es una elección permanentemente de estrategia que se establece con el fin de responder de la manera más adaptada y más potente a la acción considerada. Además, la solicitud de un resultado en la acción deseada (como en el caso de los saltos) va a reducir la elección de las estrategias. Por otra parte se puede considerar que toda afección sensorial, motriz o del sistema nervioso central, va a reducir la calidad de la respuesta postural. La función postural pone así en juego la utilización de la construcción del esquema corporal y la de la información multisensorial por la acción de las redes posturales.
UN ESTUDIO, 2 CAÑONES, 74 PERSONAS, 204 SALTOS
El estudio se refirió a 74 personas (28 mujeres y 46 hombres) de edad media 25 años (mínimo 10 años, máximo 46 años), para un total de 204 saltos y para el marco natural del Miraval (Monte perdido) y la Peonera (Sierra de Guara) durante el verano 2005.
65% DE DESVIACIONES El primer dato es significativo: un 65% de los saltos presentan una desviación con un predominio de desviaciones anteroposteriores. Pero también que sólo el 4%, o sea 3 personas, no tuvieron ninguna desviación sobre los tres saltos realizados
Nuestro estudio tenía por objeto intentar entender cuáles eran los distintos factores que se producían sobre el cuerpo en el salto y sus influencias sobre posibles desviaciones. La brevedad de los saltos en barranquismo (de 3 a 9 m para nuestro estudio) puede hacernos considerar las acciones sobre el aire circundante como desdeñables. Se puede entonces considerar que las condiciones iniciales, que son postura e impulso, regulan enteramente la cinemática del cuerpo Así pues, estudiamos la influencia sobre el equilibrio durante el salto del impulso y de los distintos desordenes posturales que pudimos destacar, teniendo en cuenta la parte psicológica.
EL CUERPO SE REGULA También pudimos observar actitudes compensadoras y de regulación como los movimientos de brazos y piernas (o pedaleo) que permitían ciertamente controlar un déficit de tensión postural que hasta puede no ser percibido por la persona misma. Se puede, por ejemplo, prever un desorden de tensión postural por una mala oclusión dental que induce a una asimetría en la localización de las articulaciones mandibulares y que genera el desequilibrio de tensión de los músculos del cuello y paravertebrales, al cual se asocia un ligero miedo cuando los saltos sobrepasan 5m. Durante el salto la persona pedalea cada vez que mira hacia abajo, sin por ello causar desviación. Por el contrario si rectifica la cabeza a partir de la fase de despegue, el pedaleo desaparece y no hay siempre desviación. Sin embargo, habíamos constatado que las flexiones de la cabeza hacia el frente tendían a inducir desviaciones hacia el frente, así como el miedo moderado. Lo que implica que según las personas, la mirada hacia abajo asociada a un movimiento de la cabeza hacia delante implica una desviación hacia el frente ya que no se aplica ninguna corrección, mientras que en otros eso va a generar un pedaleo o un movimiento de brazos para controlar su equilibrio sin por ello hacerlo voluntariamente.
UN INDIVIDUO, UNA FIRMA POSTURAL El estudio de las fotografías nos permitió constatar con interés, la reproducibilidad de una postura propia a cada persona fuera de las desviaciones. Se habría podido pensar que durante una caída tan breve como es la fase de despegue del salto, el cuerpo no tiene más fuerzas de reacciones que interfieren sobre él, y perdería toda expresión propia al individuo. Todo lo contrario, cada individuo posee su propia firma postural. Esta postura o firma postural era para algunos un ligero gesto o movimiento de una parte del cuerpo, para otros una actitud bien general y manifestándose sobre el conjunto del cuerpo. Y como muchas cosas, era más o menos visible según los individuos.
CONCLUSIONES El descenso de barranco es una actividad deportiva apasionante y compleja. Combina el descubrimiento del medio natural con las técnicas propias que impone. Es también una actividad que atrae a muchas nuevas personas, con capacidades deportivas variables. La guía por profesionales acreditados o por monitores de federación parece algo sensato. Esto no resta que cada individuo es portador de sus deficiencias, y que a veces es difícil para la persona que guía gestionar sus conocimientos para un buen desarrollo de la salida. La cuestión de los saltos y la información que debe darse para una buena realización sigue siendo una preocupación crucial. Nuestro estudio no tenía la pretensión de decir cómo es necesario saltar, sino de intentar por lo menos dar algunas indicaciones sobre la existencia de algunas desviaciones. A pesar de la multitud de información que este estudio generó, no podemos vincular un tipo de desviaciones con un tipo de déficit, ni considerar una desviación como la firma de un desorden postural. Al contrario, un desorden conocido no parece implicar sistemáticamente una desviación, puesto que los mecanismos de control y corrección pueden compensarlo. Sin embargo, era interesante poder observar algunos de estos mecanismos como agitación de los brazos, los pies o modificación de la inclinación de una parte del cuerpo. Ciertamente el hombre no esta tan dotado como el gato para restablecer su equilibrio en el aire, pero sobre todo, los individuos no son todos iguales en este hecho. Aquí, el concepto de calidad de la representación de nuestro esquema corporal parece primordial. Sí podemos permitirnos algunos hechos:
Autor: Muriel Maestripieri Traducción:Mikhail |